Entrevista
a: Sr Jorge Villada
Casco
Urbano – Vereda Centro. Tocancipá
Habitante,
propietario y ex trabajador de la alcaldía.
Fecha:
viernes 25 de octubre de 2013
Le
preguntamos a Don Jorge, en primer lugar, ¿Qué nos contaba acerca de Mitos y
Leyendas que él supiera o hubiera escuchado del sector de la sabana?
Su
respuesta fue acerca de La India Tocarinda, de la cual se conserva una
escultura ubicada en el parque principal del municipio, una escultura donada
entre otras cosas por la organización Ardila Lule en el año de 1993, cuando
Tocancipá cumplió sus 400 años de fundación. La leyenda como tal, dice don
Jorge, que es basada en la novela escrita por el historiados Nelson Fernando
Gómez Fernández en el año de 1997, y a pesar de que ya existía esta leyenda,
para esta época empezó a tener más auge la “tocarinda”. Cuanta que la Eusaca Tocarinda, fue una princesa indígena
de los años 1442, cincuenta años antes de que Cristóbal Colón llegara a
América, se dice que ella era la preferida del Zipa en ese sector.
Le
preguntamos luego ¿Qué otra leyenda conoce? Nos respondió que sabía acerca de
la leyenda de Laguna Seca. Una laguna que se secó, ubicada en la vereda La
fuente, del municipio de Tocancipá, colindando con el municipio de Nemocón. Don
Jorge también recordó algo sobre “Las cuevas del Diablo”; localizadas estas en
la vereda La Esmeralda.
Dice que
hay más mitos y leyendas, pero nuestras preguntas acerca del tema lo cogieron
de improviso, dice don Jorge. Entre esas otras, con mencionó la de Guatavita.
A la
pregunta de ¿Qué nos podía contar acerca de las famosas Rocas del Abra?
Respondió: “No las mencioné porque eso no es leyenda, es una realidad”, Nos
contó que estas rocas pertenecen a dos municipios vecinos; Tocancipá y
Zipaquirá, y que la parte que se ubica y pertenece a Tocancipá, son las
llamadas rocas de Sevilla, que hacían parte de unos farallones y que allí se
encontraron unos petroglifos de hace aproximadamente 10 mil o 12 mil años,
estos petroglifos fueron realizados por cazadores y recolectores indígenas,
personas nómadas que mantenían de un lugar a otro. En este lugar ellos cazaban
mamut, y que se han encontrados fósiles de estos al igual que fósiles de
caballo americano, también se han encontrado vestigios de antílopes y algunos
otros animales. Dice don Jorge que no los cazaban con lanzas ya que en aquella
época no existían, sino que era con gritos para que ellos (los animales), se
desbocaran y cayeran al precipicio, esta era la forma de matar dichos animales,
esto ocurriría no hace miles, sino millones de años.
Nos
comentó que la sabana de Bogotá, en tiempos antiguos todo fue un mar, ya que
incluso en Tunja, se han encontrado también vestigios de animales marinos.